El Ayuntamiento de Málaga ha puesto en marcha de forma piloto un servicio pionero de atención a menores víctimas de abusos sexuales, a los que ofrece asesoramiento y asistencia jurídica, y cuyo objetivo es garantizar la protección de las víctimas.

Este servicio proporcionará asistencia jurídica y acompañamiento tanto a las víctimas como a sus familias, organiza actividades de sensibilización y prevención sobre abusos a menores y sobre la desprotección de los que son víctimas de este tipo de delitos y, por último, da formación especializada relativa a la protección de las víctimas menores en el proceso penal a aquellos que intervienen en estos procesos.

La población destinataria de este servicio son los menores con sospechas o evidencias de haber sido víctimas de cualquier tipo de violencia sexual, su entorno familiar y, en un sentido más amplio, la sociedad en su conjunto.

Un grupo de profesionales de la abogacía especialistas en la materia presta el servicio, que está operativo los 365 días del año durante las 24 horas a través del número de teléfono 010 y ofrecerá atención tanto telefónica como presencial, dependiendo del caso y de las necesidades concretas. De este modo, las víctimas podrán acudir directamente al servicio o bien ser derivadas por los servicios sociales, los sanitarios, los de menores o los policiales.

Esta iniciativa se suma a la campaña 'No mires a otros lado', presentada este jueves en el Ayuntamiento y con la que se quiere incidir en la necesidad de detectar a tiempo estos casos de abusos a menores de edad y denunciarlos.

La campaña, dirigida a las madres y padres, recuerda los datos del Consejo de Europa: en España una de cada cuatro niñas y uno de cada siete niños sufren abusos sexuales de los que sólo el cinco por ciento se denuncia. Además, en más de la mitad de los casos el agresor es un familiar o alguien de su entorno más cercano, un hecho que dificulta la denuncia ya que conlleva un desmantelamiento de la estructura familiar y desprotege a las víctimas.

El concejal de Derechos Sociales, Raúl Jiménez, junto a la fundadora de Redime, Gloria Medina, y la responsable del servicio de asesoramiento jurídico municipal sobre abusos sexuales, Sagrario Nieto, han presentado esta campaña así como el nuevo servicio pionero que se pone en marcha desde el Consistorio.

La campaña está disponible en www.nomiresaotrolado.es y puede verse también en mupis y en dípticos que se repartirán en colegios, centros de salud, dependencias policiales, juzgados y Universidad, así como en medios de comunicación.

En todos estos soportes se informa de lo que se consideran señales de alerta, como por ejemplo conductas sexuales no propias de la edad, lenguaje inapropiado con connotaciones sexuales, cambios radicales de conducta, alteraciones en el sueño y/o alimentación, autolesiones o rechazo espontáneo de una persona del entorno.

Ante esto, se barajan dos escenarios diferentes: en caso de que los progenitores sospechen, se les dirige a la web www.rompesuabuso.com, elaborada por la asociación Redime y en la que encontrarán un cuestionario acerca de las conductas del menor, que sirve como herramienta para ayuda a detectar si puede estar siendo víctima de abusos sexuales.

Por otro lado, en caso de que los menores cuenten haber padecido o estar padeciendo abusos, se anima a sus padres o familiares a asesorarse con especialistas y a ponerlo en conocimiento de la policía.

Tanto la campaña como la creación del servicio de atención a víctimas forman parte del trabajo realizado por el Ayuntamiento de Málaga en el marco de la mesa técnica de trabajo contra los abusos sexuales, un grupo en el que diversas entidades trabajan de forma conjunta para hacer posible estas y otras iniciativas con un único fin: luchar contra este drama social.

Son miembros de este grupo la Policía Nacional, la Guardia Civil, la asociación Redime -de asociación de víctimas de abusos sexuales en la infancia-, la asociación Defiende-T -abogadas especialistas en delitos a menores-, la asociación Con.ciencia, formada por psicoterapeutas especialistas en abusos en la infancia; Demeter (psicoterapia a menores víctimas de violencia de género, muy susceptibles a este tipo de abuso) y la asociación Ada Lovelace, de prevención de violencia a través de las redes sociales.